Médico famoso, muy considerado en los círculos científicos, nació en Beira Alta en 1603. Cristiano nuevo, levantó recelos por su origen heterodoxo. Sin embargo, su sabiduría se impuso a las suspicacias y al fanatismo que no dejaban de rondar a la sociedad de la época. Graduado en Salamanca, terminó por ocupar la Cátedra Prima de Medicina. Entre sus numerosas obras destacaron el Discurso sobre el monte Vesubio, De fiebre syncopali y Utilidades del agua y de la nieve. Dedicó esta última al Conde Duque Gaspar de Olivares, valido del rey de España y eje de la política peninsular.

El poderoso personaje lo protegió frente a ataques infundados del clero conservador. Cardozo viajó a Verona, se hizo médico del gueto, volvió a la fe judía y predicó sobre las excelencias de sus fundamentos. En la cima de la autoridad científica y respetado por su comunidad, refutó los principios de Copérnico. Murió en 1604.